SALUD ARTICULAR
La osteoartritis (OA), también conocida como artrosis, es una enfermedad degenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo. Tiene lugar cuando el cartílago que recubre las extremidades de los huesos se desgasta con el tiempo. Cuando esto sucede, los huesos comienzan a rozarse entre sí causando dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones. La artrosis es la enfermedad reumática más común entre personas de edad avanzada. Aunque puede dañar cualquier articulación, el trastorno afecta en mayor proporción a las articulaciones de la rodilla, cadera, manos y columna vertebral.
Existen varios factores que aumentan el riesgo de desarrollar OA. Algunos de ellos son inalterables como la disposición genética, el sexo y la edad mientras que otros pueden ser modificables tales como la actividad física, la dieta, la ocupación laboral, la obesidad y la fuerza muscular. Tomar consciencia de los factores modificables puede ser una herramienta muy útil para reducir el riesgo de desarrollar OA. Mantenerse en un peso saludable es de suma importancia, estar físicamente activo, evitar ciertas lesiones ocupacionales y adaptar los trabajos que requieran cargar peso y flexionar rodillas pueden ayudar a prevenir o retrasar el avance de la enfermedad, así como mejorar el dolor y la función articular.
El cartílago articular es avascular (no presenta vasos sanguíneos ni linfáticos), no tiene inervación, no está calcificado y se caracteriza por unas propiedades biomecánicas únicas. Su nutrición viene dada por la difusión pasiva de nutrientes desde el líquido sinovial (rico en HA) y el hueso subcondral. El ejercicio físico desempeña un papel importante en la nutrición del cartílago ya que la difusión de nutrientes aumenta al realizar movimientos moderados de compresión y recuperación. Por este motivo, un tratamiento necesario para favorecer la recuperación de un cartílago dañado es la realización de actividad física.
La degradación del cartílago hialino articular es un elemento clave en el desarrollo de la artrosis. Se trata de un tejido elástico y resistente formado por unas células llamadas condrocitos que son las encargadas de producir la matriz extracelular (MEC) compuesta principalmente por colágeno tipo II y proteoglucanos (PGs). Las fibras de colágeno se encargan de la integridad del tejido, mientras que los PGs al ser viscosos e hidrófobos producen gran resistencia a la compresión. Las propiedades viscoelásticas (firmeza y flexibilidad) de la matriz se deben a las uniones de los componentes que la conforman. Para formar la matriz, los PGs se unen al ácido hialurónico (HA) formando un complejo agrecano-HA.
Tratamiento de la OA
Surge la necesidad de encontrar tratamientos alternativos naturales, seguros y eficaces que permitan frenar la degradación del cartílago y estabilizar la enfermedad. En este sentido, el ejercicio físico y la nutrición juegan un papel muy importante ya que abordan el origen del problema “desde dentro” aportando al organismo los nutrientes necesarios para mantener una buena salud articular. Muchos de estos nutrientes se hallan en el organismo de manera natural (glucosamina, condroitina, HA…) por lo que son sustancias totalmente seguras que no provocan ningún efecto adverso.
A continuación, analizaremos cada uno de estos nutrientes, con el objeto de plantear una fórmula lo más completa posible que permita frenar el avance de la artrosis y mejorar la calidad de vida del paciente.
SULFATO DE GLUCOSAMINA Y SULFATO DE CONDROITINA
La suplementación con sulfato de glucosamina y condroitina sulfato se utiliza en el tratamiento de la OA desde hace muchos años. Si bien cada una de las sustancias por separado presenta un efecto positivo en la restauración del cartílago, la combinación de ambas presenta un efecto sinérgico mejorando significativamente los resultados. Otros estudios demuestran que estos nutrientes proporcionan el mismo alivio del dolor que los AINE en ciertos casos de artrosis de rodilla.
La glucosamina es un aminosacárido que el organismo fabrica de forma natural a partir de glucosa y glutamina. Participa en la biosíntesis de los GAGs y del HA que forman los PGs de la matriz del cartílago por lo que desempeña un papel importante en la formación y reparación del cartílago, se puede decir que favorece el desarrollo de los tejidos cartilaginosos.
Por otra parte, el sulfato de condroitina mantiene la presión osmótica al absorber agua y ayuda a hidratar el cartílago, forma parte de los PGs del cartílago articular y le otorga elasticidad. Además, proporciona sustratos para la formación de la MEC como el ácido glucurónico y N-acetilgalactosamina.
Estudios clínicos llevados a cabo en personas que padecían artrosis de rodilla mostraron que una ingesta diaria de 1500 mg de sulfato de glucosamina durante tres años permitió bloquear el avance de la enfermedad. A su vez, en otro estudio en personas que padecían la misma patología se demostró que la utilización de sulfato de condroitina durante un año consiguió reducir el dolor de los pacientes y frenar la destrucción del cartílago.
METILSULFONILMETANO (MSM)
Es un componente natural presente en el organismo con excelentes propiedades anti-inflamatorias y analgésicas que se emplea comúnmente en el tratamiento de la OA. Varios estudios han demostrado que su efecto se ve potenciado cuando se combina con otros nutracéuticos como la condroitina y la glucosamina. Gracias a su contenido en azufre, el MSM contribuye a mantener el buen estado de los tejidos conjuntivos neutralizando los radicales libres que dificultan la restauración de la matriz celular del cartílago.
Su poder anti-inflamatorio viene dado por su papel como inhibidor de la actividad transcripcional del factor nuclear kappa B (NF-κB), responsable de la expresión de genes que codifican citoquinas pro-inflamatorias. El efecto inhibidor de MSM sobre NF-κB da como resultado la regulación negativa del ARNm para la interleucina IL-1, IL-6 y el factor de necrosis tumoral α (TNF-α) in vitro. Por otra parte, el MSM también puede disminuir la expresión de la enzima óxido nítrico sintasa inducible (iNOS) y de la ciclooxigenasa-2 (COX-2) disminuyendo así la producción de agentes vasodilatadores como el óxido nítrico (NO). Con la reducción de las citoquinas y los agentes vasodilatadores, se inhibe el flujo y el reclutamiento de células inmunes a sitios de inflamación local.
QUERCETINA
La quercetina es un flavonoide, es decir, un pigmento natural que se puede encontrar en frutas, verduras, granos, té y vino, con propiedades antioxidantes y que está considerado como extremadamente beneficioso para la salud. En particular, se le atribuyen propiedades para retrasar la aparición de los síntomas del envejecimiento, al amortiguar el deterioro de las estructuras celulares.
Una investigación publicada en The American Journal of Clinical Nutrition encontró que la quercetina puede reducir marcadores de inflamación, como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) y la interleucina-6 (IL-6).
De forma similar, un estudio en mujeres con artritis reumatoide arrojó que tomar 500 miligramos de esta sustancia es capaz de disminuir la rigidez y el dolor matutino propios de la enfermedad. Además, se evidenció que las pacientes tenían marcadores de inflamación reducidos.
Una de las principales causas de la aparición de la artrosis es el estrés oxidativo. Las especies reactivas de oxígeno (ROS) actúan dañando los componentes principales del cartílago y las articulaciones, por lo que combatir la acción de los radicales libres puede ser una herramienta muy útil en la lucha contra la enfermedad.
Parece fácil pensar que, si juntamos en un solo producto todos los nutrientes descritos en este artículo, en las dosis y proporciones correctas, podríamos tener entre manos una herramienta natural, eficaz y segura para combatir la inflamación y el dolor ocasionado en patologías artríticas, ayudando a mantener una buena salud articular, en Laboratorios Nale lo hemos hecho resultando un producto RECUPEROST COMPLEX, que además de combatir la artrosis, ayuda en la recuperación de las articulaciones dañadas, evita el desgaste de tejidos articulares y es ideal para jóvenes y adultos con problemas articulares, codos, rodillas, manos y caderas.